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miércoles, 24 de julio de 2013

Ficción perrona II

El cuadro es de Luis Safa. Soy su fan.


No les mentiré, me quedé picada con la Ficción perrona del otro día ¿o me volví adicta al olor a plumón?  Tuve que ir pegando las hojas en la pared para decidir el orden. El caso es que ya salió el segundo capítulo. Si no leyeron el primero pueden leerlo aquí. Estábamos en que la mujercita esta se volvió loca...



La paz ya no existía. Aparecía cerrada, arrogante, sin ilusión. Vivía en el mar, era otra ahora.


Allí, la pequeña, expuesta al fuego de un soldado, lo rechaza un segundo. En su interior el fuego era tan intenso que se ensañó y, arrojados sobre los escollos, se perdieron al fin con una maravillosa energía.


Cogió bien, y se reconocía libre. Sin embargo, fertilizarla era una labor difícil: hostil, se rebelaba con una trágica advertencia: nunca sería la pequeña del pasado.


Lo abandona finalmente para impedir encuentros dramáticos. Una vez más salió para coger donde fuera. No le ofrecía ninguna esperanza entre ellos pero quedó entre sus manos, que lo incendiaron. Sufrió sobre ella con el palo roto.


Aguantó sola el peso y salió exhausta. De nuevo su alma, apasionada, interminable, dejó de inquietarse. Se contentaría con la feliz indiferencia.


Podía ser funesta ella sola frente a los hombres, y había alcanzado su desquite incluso casi entera.


Continuará... (maldita sea, debería de ponerme a trabajar).

jueves, 18 de julio de 2013

Vuelve la loquera

Llevaba meses sin poner al día este blog, pero hoy, que tenía mucho que hacer, vi este post en Letroactivos y muy irresponsablemente dejé de lado mi trabajo, tomé un plumón y un libro de historia de Venecia que se deshojaba de sólo verlo y puse manos a la obra. Horas después tengo este pequeño esbozo de historia pegado en mi pared y mucho trabajo acumulado. Lo titulo Ficción perrona. ¿Qué les parece?


JUEGOS. El juego constituía el silencio y el amor, convertido en una pasión, una forma de existencia: la certidumbre de sufrir lo imprevisible y sin duda una enorme apuesta, un juego fascinante.


Tras un café, no había un miembro cubierto. Deseaban jugar abiertamente a los extraños, se fundían osando posturas y complejas combinaciones. Eran poco ostensibles pero no podían cerrarse los ojos.


Entre ellos, en efecto, sobre el pecho ardiente el amor era nulo. Convertido en ricas fornicationes.


Tras un encuentro muy breve, sola, con los temores y mil mensajes personales de Europa, vivía por el retorno de Marcos, a sus pies. Para permanecer, por lo menos, lejos.


Semejante a sí misma, siempre fue anfibia. La recorrían ellos, los marineros, y escribía sobre el agua.


Se entregó a mil hombres que la penetraron en una noche y en desorden.


Había logrado conservar relaciones pero no estaba dispuesta a que otro la protegiera. Insistía en permanecer ajena. Acrecentaron los temores de hallarse comprometida. Pese a que le rogaban, debía sufrir.



Con la esperanza de castigar hombres seriamente decidió su huida. Empezaba dramáticamente la destrucción.


CONTINUARÁ...

miércoles, 25 de julio de 2012

Anoche, anoche soñé contigo

Acabo de darme cuenta, mientras enumeraba mis innumerables penas a Marycarmen, de que van apenas dos meses que mandé a la chingada a Carlos. Dos meses. En ese corto lapso de tiempo he hecho tantas cosas que me ha parecido una eternidad. La más absorbente de todas estas actividades ha sido trabajar y lo único que me ha distraído de ese trabajo es mi nueva moda de enamorarme y desenamorarme de Miguel.

Anoche, durante los breves momentos en que pude dormir, soñé con Carlos. Y con el otro Carlos también. Soñé que lloraba al no poder reconocer las joyas de mi abuela que encontraba colgadas de un alajero semejante a un árbol. Soñé que miraba a Miguel desde detrás de un espejo, mientras él peleaba con su propio reflejo. Soñé que quería esconderme porque tenía vergüenza de algo y no encontraba un lugar en el mundo en el que no se posara algún par de ojos sobre mí.

Anoche por primera vez en dos meses fue una noche de sábanas limpias. Todo por estarlos esperando y recordando a esos dos. Que se jodan. Y ustedes también.

miércoles, 13 de junio de 2012

Dile que Alfonsina no vuelve


El estira y afloje había rendido sus frutos: esta vez habías prometido venir a verme. Y luego sucedió que moví cielo, mar y tierra para ir yo hasta donde estabas. 

   Hace un año ya habíamos terminado. Aquella vez llegaste a buscarme a un bar en donde me había reunido con mis amigos para despedirme de ellos, pues me cambiaría de ciudad. No me encontraste y corriste a mi casa. Habían pasado once minutos desde que Rodrigo me dijera adiós, sin querer besarme, cuando apareciste en la puerta de mi departamento. Nos dimos el beso más largo. Luego te quedaste dormido. "Hoy no sirvo como amante, si supieras cuantas horas viajé para verte...". Cuando desperté ya te habías ido. Encontré al pie de mi cama una pulsera que decía tu nombre, pero dijiste que no la habías dejado ahí a propósito. Dos semanas después, desde otra ciudad, te escribí para decirte que había arreglado las cosas con Rodrigo y que ya no quería verte nunca más. No respondiste.

domingo, 13 de mayo de 2012

Sobre la resurrección de los muertos.


En diciembre del año pasado, por primera vez falté al espíritu de Y Pola Cocina Así al contarles la historia de Dexter y Balajú y no darles ninguna receta en ese post. Terminaba diciendo que, después de enterrar al colibrí y mandar a la fregada a Dexter, le contestaba con una sonrisa estúpida "en mayo" a quienes me preguntaran cuando volvía de sus andanzas en barco. Pasó tanto tiempo que incluso cumplí mi palabra y lo olvidé.

domingo, 6 de mayo de 2012

Sobre la sirena de la mar


Mi madre, aquel espejo de tintes mitológicos, se crió con su abuela. Mi sobrina, con mi madre. Probablemente sea por esa razón que no logro perdonarte el haberte muerto hace tantos años. ¿Qué tristezas te mataron, ingrata?

Dicen que sólo los marineritos saben cantar "La petenera". Para escucharla, me es necesario tomar el caracol del baño de tu antigua casa. Lo pego a mi oído, cierro los ojos y me transporto al mar. Si resisto a la tentación de embarcarme detrás de algún marinero o alguna ballena, puedo llegar a percibir todos los verdes del agua. Empapada de sal hasta la cintura, me dirijo lenta y discretamente hacia ese barquito tan chiquito que no puede navegar. A medida que me acerco el mar se levanta, comienza la tormenta. Te distingo, sirena de cola anaranjada, nadando a contracorriente. 

domingo, 29 de abril de 2012

Sobre los burros marcianos

¿Buscando algún burro en el horizonte, M?

Doña Márgara se casó a los 53 años con un amigo de su sobrina. Se lo pidieron de favor pues él era ruso (además de 20 años más chico que ella) y necesitaba los papeles para quedarse en el país. Entonces fue cuando ella se dio cuenta de que no había llegado el amor a su vida. Le dijo que sí, y guarda con sentimiento la fotografía de su boda con aquel muchacho que "seguido venía a visitarla" y ahora vive en Rusia con su pareja homosexual. 

Lo primero que me gustó de su casa fue su decoración kitsch, un gusto que evidentemente no heredé de mis padres. Decoré la recámara que me renta en el mismo estilo y a veces entra en ella para decirme que me quedó muy linda. Hay tres habitaciones más arriba, que doña Márgara renta a "señoritas honorables" desde hace muchos años. Ella vive en la parte de abajo, en una recámara improvisada a la que me he atrevido a asomarme muy pocas veces. Desde que se levanta alrededor de las doce del día, hasta que se acuesta de madrugada, Doña Márgara tiene prendida la televisión a todo volumen. Es lo último que apaga antes de prender, también a todo volumen, el radio que la arrulla para poder dormir. Es sorda de un lado, ciega del otro, camina despacio con ayuda de un bastón. Yo siempre trato de que no me note ni cuando llego ni cuando me voy, y a veces aprovecho el encontrarla absorta en la telenovela para quedarme mirándola. 

lunes, 23 de abril de 2012

El regalo de la cebolla



Ayer en @Pola_Cocina_Asi les hablaba de lo feliz que me hizo el conseguir cebollas borettanas. No, no soy la única loca que se para a pensar en lo hermoso que es el regalo de las cebollas, llorar sin tristeza. Me desperté de una larga siesta pensando en este poema de Pablo Neruda, Oda a la Cebolla.

lunes, 16 de abril de 2012

Like a Circus on Parade: necesito las lágrimas.

William Finley en Phantom of the Paradise, de Brian de Palma

Esperaba a mi papá en un Sanborns, hojeando una revista de recetas, cuando un hombre se acercó a mí. Se le notaba nervioso. "Disculpa, ¿eres la hermana de Arturo?" Me sorprendió la ingenuidad de su pick up line, yo tenía solamente quince años y sabía perfectamente que lo único que buscaba era un pretexto para entablar conversación. "No" le dije, y le di la espalda, divertida. Sentía su mirada fija en mi blusa azul marino mientras daba de vueltas alrededor de la librería sin decidirse a darse por vencido. "Eres muy bonita" volvió al acecho. No lo era, y era lo suficientemente perspicaz para haberme dado ya cuenta. "¿la hermana de Arturo es bonita?" le dije para sorprenderlo. Se quedó mudo mientras le di la espalda una vez más, pero cuando me vio dejar la revista en su lugar se acercó de nuevo. Quería saber en qué universidad iba y si podía ir a buscarme ahí. Le contesté el nombre de un colegio. "No la conozco pero la encontraré, ¿en qué carrera estás?". "Es una secundaria señor, ahora por favor déjeme tranquila". La última palabra, la dije ya con un nudo en la garganta y me apresuré a irme a parar junto a mi hermano, quien andaba también por ahí y dicho sea de paso, no se llama Arturo.

Esta es una escena a la que me gusta viajar en la mente. Hay otras. Cuando a mi alrededor pasa o acaba de pasar algún acto violento pongo mi cuerpo en automático y busco en mi videoteca del inconsciente el VHS perfecto para escapar de la situación. Es como el cine, donde la incomodidad de la butaca o el dolor en las piernas dormidas no logran abstraerte de una historia, ajena, donde siempre he entendido que es el espectador el que está proyectando algo. 

domingo, 15 de abril de 2012

À propos du cinéma Lido, et des jeunes filles en cavale

Mon père était le quatrième de six enfants. Quand il était encore très jeune, son père à lui est tombé malade, et sa mère a dû travailler. Ils étaient assez pauvres. José, le benjamin, était un bel enfant, alors ses frères et soeurs lui faisaient faire la manche dans la file d'attente du cinéma et se faisaient toujours assez de sous pour regarder le film tous les six.

lunes, 9 de abril de 2012

Sobre el último día


Hace varios años, más exactamente en 1998, solía pasar mucho tiempo a solas en el patio de la escuela con una antología de poemas de Sabines en las manos. Una de esas veces la lectura (recuerdo perfectamente de qué poema) me hizo llorar. Se acercó a mí un compañero con el que nunca había hablado. "¿Por qué lloras?" Le dije que el poema me había puesto a pensar en mi primer amor, al que de la noche a la mañana había dejado de ver para siempre. Jesús, así se llamaba mi compañero, se sentó junto a mí y me dijo algo que no he podido olvidar: "El mundo nos pertenece Pola, vamos a estar vivos en el año dos mil, nuestra generación será recordada aunque sea solamente por eso. No llores, no hay ninguna razón para llorar". En octubre de ese año Jesús se mató en un accidente en la carretera. Iba manejando sin el cinturón puesto cuando perdió el control de su coche. Salió disparado por el parabrisas. No vivió en el año dos mil, y yo lo recuerdo solamente por eso. El día de su funeral sí lloré, y el imaginarlo a mi lado diciéndome que no había razón para llorar no pudo consolarme.

martes, 3 de abril de 2012

Sobre las sorpresas

Las palabras, de lograr llegar hasta los labios, siempre habían mentido. A lo mejor es natural con las cosas que se sienten en secreto, con las que ni el mismo corazón reconoce como propias. De vez en cuando los cuerpos se traicionan. Se hablan, se dicen que están nerviosos. Encontramos consuelo en la supuesta inocencia de nuestros juegos. Hacemos del contacto una tradición disfrazada para pretextar su urgencia. No son tradicionales ni la manera en que me miras ni la manera en que te miro; ni la forma en que me quieres ni la forma en que te quiero. He llorado como llora la sal negando que te necesito. Hoy me condeno feliz por haber asesinado a la culpa y al miedo. He descubierto que es posible sentir con el alma, el corazón y el cuerpo al mismo tiempo. Escribiría mi cinismo con letras escarlatas: no lo siento.

domingo, 1 de abril de 2012

Sobre el canto del Gallo

"Sabe que siempre estás ahí, y que eres una mujer muy liberal, y lo importante que eres para mí". Tu respuesta a mi pregunta "¿Qué opina de mí tu novia ?" de entrada no me deja muy tranquila. Pero en el camino de regreso, después de una buena noche de fiesta como sólo sabemos hacerla juntos, me sentí feliz. A lo mejor era una felicidad fácil, J y yo escuchábamos a Queen mientras pasábamos por ese punto de la carretera en el que siempre agradezco a Dios el no haberte dejado muerto hace casi dos años. You're my best friend... Pero sé que esa sonrisa nació a una hora más temprana de la noche.

domingo, 25 de marzo de 2012

La ropa sucia se lava en casa


Esta casa no ha sido nunca mi casa. Fue de mi abuelo, luego de mis padres. Vivieron aquí mi hermana y mi sobrina. Yo también, durante nueve meses, pero nunca fue mi casa. Al llegar hace un año, derrotada, herida, mis padres me recibieron preocupados. Me dieron sustento, me dieron cariño, me dieron explicaciones que había esperado durante años, sin pedirme que explicara a mi vez el por qué había vuelto al nido. Pero nunca fue mi casa.

jueves, 22 de marzo de 2012

No somos machos, ya somos muchos


postre de higos de Shirin Repostería

Hoy ha sido uno de esos días que se podrían calificar de pésimos. En mi caso casi nunca tienen otra razón que el preceder a una noche de insomnio. Como tuve que avocarme a una de las cosas que más odio en la vida (ir al banco) de regreso decidí premiarme con una de las cosas que más amo en la vida (leer).

Sobre el eterno Ex

"Me está hablando mi ex", le dije a Kid Mandrágora para retomar una conversación que comenzaba a perderse por la vereda tropical. "Las mujeres hablan de los ex como si fueran uno mismo, independientemente de quien sea, siempre les importa la figura del ex". Nunca lo había pensado, pero tengo la costumbre de analizar detenidamente todo lo que me dice ese güey y llegué a la conclusión de que tiene razón.

sábado, 17 de marzo de 2012

Sobre la cabaña

Hace exactamente dos años que se colapsó la cabaña. Los recuerdos son muy confusos: yo me aferraba al candado de la puerta que daba a la azotea mientras Fabien y Francois me jalaban con todas sus fuerzas por los pies. Oihana le gritaba a Brazo para que les ayudara. Él llegó con un vaso de agua en la mano cuando ya me habían zafado del candado y me había colgado del barandal de la escalera. Al ver la cara de confusión del que entonces llamaba "mi hermano Brazo" se me partió el alma y me solté. Oihana preguntó dónde estaba Carlos mientras se agachaba para verificar si no me había lastimado.

jueves, 15 de marzo de 2012

Sobre Nooun

"Soñé contigo, dos veces", dijiste poco antes de despertar. Lo nuestro siempre estuvo a mitad de camino entre la vigilia y el sueño.

"Hueles como a..." y te quedaste dormido.

lunes, 27 de febrero de 2012

No duermo luego no existo

Que preocupante es no saber a ciencia cierta si uno existe o no. Es más fácil delimitar los límites entre lo imaginario y lo real, que entre lo existente y lo inexistente. Mi amiga Daniela tenía una amiga imaginaria. Su amiga imaginaria no existía, pero no por eso le prodigaba menos cuidados e interés a su amistad que a la mía. Yo no le veía el interés a imaginar otras niñas, había muchas niñas en la escuela y casi todas éramos amigas de Daniela.