lunes, 18 de julio de 2016

Decorando el cuarto de visitas


El otro día encontré un mueble en la basura, y lo recogí porque estoy loca. tenía varias ideas para restaurarlo pero como vi que se estaba quedando como un proyecto pendiente más, el viernes decidí usar al menos los cajones.

Después de rociarlos bien con insecticida, por si las moscas (o las cucarachas), pinté el interior de los dos más pequeños y los colgué con taquetes y tornillos en la pared. Tal cual. Ahora son unas lindas repisas para los libros infantiles que tengo, mi colección de marcianitos de Toy Story y una foto de la reciente primera comunión de mi sobrina.

Del cajón grande pinté la parte de enfrente, le forré por dentro con papel tapiz y lo pegué a una mesita plegable que pinté también. Además, le cambié la manija por una más hipster pinterestosa que era casi del color de mi pintura.




Algo le faltaba además del colchón que compré hace días y nada más no llega. Pronto le pondré cuadros, que es lo que no se deja de comprar en esta casa, pero también tenía ganas de mover mi obsesión por el punto de cruz a la pared. 

Así que con un lápiz, un nivel de burbuja, una regla y muuucha paciencia, dibujé una cuadrícula en la pared, cada cuadro medía una pulgada por cada lado. Y luego seguí un patrón sencillo para pintar una rosa con pinturas vinílicas de las típicas de manualidades que venden en todas las papelerías.


Sí, crucecita por crucecita.



Mientras más pongo en un cuarto más siento que le falta, pero esto es todo al menos hasta que tenga colchón y dinero para más cuadros. 

Por cierto, hablando de la primera comunión de mi sobrina, hice de recuerdo estas bolsitas de granola casera:


Fácil, nice y nadie lo va a tirar a la basura llegando a su casa. La receta está en mi otro blog :)

miércoles, 29 de junio de 2016

Cómo quitarle el hombro a una playera (sin echarla a perder)


Hace más de un año que fui a un toquín de Acidandali y, como siempre, tuve que conformarme con una playera de hombre porque no había de mi talla.

En esos casos a veces me conformo con usar mis playeras de bandas como piyamas, pero esta es una bandotota que me gusta un buen así que decidí que esta playera es para lucirse.

Una de las formas más fáciles de modificar playeras es cortarles el cuello para que un hombro quede descubierto, pero si no lo haces bien, terminas con un cuello tan grande que ya nunca te la puedes volver a poner. 

Así que tiene su truco pero no se preocupen, aquí les explico paso a paso cómo porque soy bien cool.

Dobla tu playera a la mitad, de forma perfectamente simétrica, y marca con un gis el centro del cuello.


Toma una cinta métrica y mide de donde empieza uno de tus hombros, a donde termina el otro. En mi caso fueron 36 cm. Redondea siempre a una cifra par, recuerda que si tratas de hacerlo demasiado grande la arruinaaaas.


Calcula la mitad de lo que mediste (18 cm en mi caso) y mide esa distancia entre la marca que pusiste en el cuello y uno de los hombros de la playera. Marca con un gis el punto al que llegaste.


Corta un semicírculo entre los dos puntos, pero solamente la parte de delante de la playera. Esto es muy importante.


Luego toma la pieza que cortaste y úsala como stencil para cortar el otro lado. Recuerda que sólo estás cortando el frente de la playera.


Termina quitando la parte de atrás en una línea recta. Si tratas de hacerla circular también, te prometo que te vas a arrepentir porque se te va a caer :(


Listo, estira un poco el cuello, la misma tela se va a emparejar y no necesitas hacerle dobladillo. Ya te la puedes poner


Repite la operación con otras playeras de otras bandototas...


Para otras formas de modificar playeras haz click aquí :)

martes, 31 de mayo de 2016

Cómo presentar un bordado en el aro


Si eres de los míos y te gusta bordar, a lo mejor te ha pasado que quieres enmarcar tu trabajo en el mismo bastidor que usaste para hacerlo, pero no sabes qué hacer con los sobrantes de tela o con los nudos e hilos que se ven atrás.


Y la respuesta es tan pero tan fácil... sólo necesitas un trozo de otra tela del mismo tamaño de la que bordaste, que no se vaya a ver detrás del cuadrillé, aunque ayuda que este es muy grueso.

Coloca los dos pedazos de tela revés con revés:


Luego ponles el bastidor



Corta alrededor dejando unos 4 cm de tela sobrante


Hilvana y jala el hilo para que el sobrante quede recogido por detrás


Y listo