jueves, 20 de febrero de 2014

Frascos coquetos y funeral de un litchi


Anoche ya me había quedado dormida, todo iba bien, y de repente me desperté asustada. No sé si estaba teniendo una pesadilla, pero no pude volverme a dormir. Espero que no sea el insomnio preguntándome si podemos volver, porque yo ya había dado ese capítulo de mi vida por terminado.

Pero bueno, así fue como empezó este blog, y ya que iba a ser una noche de sábanas limpias decidí ponerme a hacer algo que se convirtiera en post mañanero. 

Había comprado unas empuñaduras para cajones porque estaban lindas, sin pensar en que no tenía cajones que remodelar. Muy Pola. Como lo que sí tengo son chorromil frascos, intenté hacer esto que alguna vez vi en Pinterest: ponerle manijas de cajones a las tapas para que luzcan más. ¿Cómo lo ven?

El método es sencillo: abrí un hoyo en el centro (bueno, casi, no me molesten) de cada tapa con una pija y coloqué cada manija con la tuerca que venía incluida. Si tienes unas pinzas puedes cortar el exceso de tornillo que queda por dentro, pero yo no tengo pinzas de cortar y no podía conseguirlas de madrugada.


Puedes hacer esto como regalos. En mi otro blog puse varias ideas de lo que se puede regalar en frascos, inspírate de ahí. Yo les puse flores secas de mi jardín que por alguna extraña razón acumulo en bolsas. También se verían lindos en el baño con algodón y cotonetes, ¿no?

Hablando de flores secas, estos días estuve un poco triste porque maté un litchi. Hace meses me fui a Veracruz y encontré un precioso árbol de litchis, era perfecto. 


Me traje varios y puse a germinar 6 semillas. Con tanta cambiada de casa y viajes ya solamente sobrevivían dos. Ahora no tengo jardín y pongo algunas plantas en el balcón, y me di cuenta de que mis litchis llevaban semanas sin echar nuevas hojitas. Les agregué abono y nada, así que decidí que los iba a trasplantar.

Solamente tenía una maceta más grande. Tuve que elegir el arbolito que me pareció más robusto. Entonces lo trasplanté, lo aboné y lo regué con la esperanza de que creciera. Pero en vez de eso, se secó. Dice mi mamá que lo estresé, ¡tan parecido a mi vida amorosa!

La verdad sí solté una lagrimita, pero luego pensé tengo otros problemas en la vida como para preocuparme por esas cosas. Tenía un precioso ramo de rosas que ya se estaba secando y decidí intentar otro truco que vi en Pinterest para aprovechar la maceta: plantar un tallo en una papa y meterla así a la tierra.


Le tienes que quitar las hojas y espinas de la mitad para abajo y la flor. A ver si crece. Si puedo matar una planta que estaba bien, ¿por qué no revivir una que estaba muerta? Espero que funcione y si no, al fin que ni quería. Esto se parece también al amor... Lo bueno es que, como pueden ver, ya tengo una relación seria y estable con Pinterest.

En el bowl pueden apreciar el cadáver de litchi :(

Me platican si hacen alguno de estos proyectos, ya me voy a trabajar que con semejante nochecita me quiero poder ir a dormir a las seis de la tarde o algo o.O 

Querido litchi, QEPD :(