jueves, 1 de marzo de 2012

Mascada infinita, historia sin fin

No sé si ya las vieron por ahí, las mascadas "infinitas" están muy de moda. Se trata de mascadas que forman un aro en vez de tener dos extremos. Puestas se ven bastante diferentes de las típicas. Aquí les enseño como hacerlas, que es facilísimo, y también varias maneras de usarlas.


Ayer fui a Puebla al examen profesional de maestría de mi amigo Alejandro. Desde que lo conocí, cuando yo cumplí 28 años, me ha embobado con todo lo que sabe y las preguntas que hace, porque siempre quiere saber más. Muchas veces me habló de su tesis, de los archivos que visitaba, los libros y documentos que encontraba, los programas que quería aprender a usar para avanzar. No existe nadie que conozca a Ale y no adore a Ale, y como decimos a coro todas mis amigas y yo cuando lo mencionan: es gua-pí-si-mo. Le busco un novio que me caiga mejor que el anterior, por si alguno se apunta. Total que me hice la mascadita esta para asistir al examen y a festejar porque era obvio que iba a titularse y porque ahora el que cumplió 28 años fue él. Aquí tinen el tip:

1.- Tomen una mascada larga que les guste y quítenle las barbas con tijeras. Cósanla por los dos extremos. Así de fácil.


Se puede poner dándole una sola vuelta, de manera a que quede por delante una x y por atrás colgando, muy Hollywood. Cuidado con andar en carros convertibles luciendo esto así, recuerden lo que le pasó a Isadora Duncan.



También pueden con esa vuelta única lograr un largo más o menos parejo de los dos aros que quedan para que se enrolle alrededor del cuello tipo boa:

O simplemente meter la cabeza y desplegarla como un chal:




Y finalmente mi favorita, dos vueltas para que quede más enrollada tipo cuello de tortuga. En este caso se ve aún mejor, porque la acompaño del Maestro en Historia ad honorem más guapo, inteligente y simpático de la historia de los maestros en Historia ad honorem.

Te quiero Mai.

2 comentarios:

  1. Yo también te quiero Pola... Gracias por tu compañía ese día (por tu amistad no te agradezco porque ese es un regalo de Dios, no tuyo)

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  2. "Que mis ojos se despierten, con la luz de tu mirada yo, a Dios le pido" (a ver si con esa se me sale de la cabeza la rola de Jeans jaja)

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Pregunta, critica, opina... todo menos hacerme sentir que hablo sola. ¡Hey! zaz, creo que sí hablo sola...