Macetas con patitos de hule (tutorial)

Ha sido una semana estresante. No ha habido un día en que no tenga dos o más compromisos y, por si fuera poco, tengo un mal presentimiento y ando con un humor de los mil demonios. Por eso ayer me dio por agarrar un carrito en el súper y dar de vueltas y vueltas tratando de ordenar mis ideas y decidirme por una marca de jamón. En esas estaba cuando me di cuenta de que estaba parada en el pasillo de bebés. Agarré un patito de hule sin otra intención que oír su cuick. Lo voltee para ver ese sencillo mecanismo que hace que haga ese ruidito y de pronto recordé que llevaba semanas buscando sin resultado dinosaurios de hule para hacer macetas. Pensé que si le quitaba al patito ese tapón de abajo quedaría un hoyo como el que tienen las macetas. Corte a: Pola subiendo corriendo las escaleras de su casa para abrir la bolsa de patitos de hule. Sabía que tenía una lata de pintura en aerosol blanco brillante. Yei!!! 

Son muy sencillos de hacer y creo que serían un recuerdito ideal para un baby shower o algo así. Miren nomás que fácil:

Le quité el tapón a cada patito y luego con unas tijeras les abrí un orificio grande en la espalda.

Los pinté de blanco con una pintura brillante para que parezcan de cerámica. Obviamente este paso es opcional, pero me parece que fue una buena decisión.

Ya que se secaron, y fue MUY difícil esperar sin enloquecer, los llené de tierra, les planté plantitas, les eché agua, los fotografié, quise morir de orgullo, etcétera.

Nada más recuerden que si están embarazadas y es su súper razón para hacer estos patitos, lo mejor sería pedirle al papá o algún otro incauto que se encargue de la pintura. 

De pronto recordé la canción que me cantaban de niña: patito, patito, color de café, si usted no me quiere yo tampoco a usted. Luego que no digan que no me formatearon. Salú, pato.