miércoles, 25 de julio de 2012

Anoche, anoche soñé contigo

Acabo de darme cuenta, mientras enumeraba mis innumerables penas a Marycarmen, de que van apenas dos meses que mandé a la chingada a Carlos. Dos meses. En ese corto lapso de tiempo he hecho tantas cosas que me ha parecido una eternidad. La más absorbente de todas estas actividades ha sido trabajar y lo único que me ha distraído de ese trabajo es mi nueva moda de enamorarme y desenamorarme de Miguel.

Anoche, durante los breves momentos en que pude dormir, soñé con Carlos. Y con el otro Carlos también. Soñé que lloraba al no poder reconocer las joyas de mi abuela que encontraba colgadas de un alajero semejante a un árbol. Soñé que miraba a Miguel desde detrás de un espejo, mientras él peleaba con su propio reflejo. Soñé que quería esconderme porque tenía vergüenza de algo y no encontraba un lugar en el mundo en el que no se posara algún par de ojos sobre mí.

Anoche por primera vez en dos meses fue una noche de sábanas limpias. Todo por estarlos esperando y recordando a esos dos. Que se jodan. Y ustedes también.